Día 1: diario de una culona

11/11/2018

Día 1. Diario de una culona

Hoy es uno de esos días en los que pasan cosas raras. Raras como que me haya dado por ‘ponerme a dieta’ una vez más, pero haciendo uso de unos de mis puntos fuertes -o eso dicen-: la palabra.

Nunca he sido una gran deportista, ni he destacado en ningún hobby o disciplina artística como mis amigas que cantan, cocinan o cosen enormes colchas de patchwork para tapar a sus 30 nietos, sin siquiera tener hijos -perdón por eso-. Pero, con los años, he descubierto en la palabra escrita una gran aliada, una forma de entender el mundo y de entenderme a mí misma. Y, sobre todo, una manera de ‘cambiarlo todo’. Y qué mejor que empezar con algo tan mundano como… ¡mi culo!

Aunque realmente puede que sea un calentón y ni siquiera vuelva a escribir mañana, hoy me ha pasado algo verdaderamente perturbador. Se me ha roto una media. Y no, no se trata de un hecho aislado, llevo meses detectando que rompo ¡todas las medias!. Desde que me adentré en la década de los ’30 y…’ ya nada es lo mismo. Las cosas cambian y tienden a no estar donde las recordaba, y no me refiero a mi habitación. Leotardo que me pongo, agujero al canto. ¡No doy abasto! y no os creáis que son de estos del chino, no, que son de los buenos. Así que, visto como está el patio y que no gano tanto como para ir a panty por día, he decidido emprender esta especie de aventura compartida con quien quiera perder un rato en leerme, o reírse de mi nuevo experimento con el que voy a tratar de cambiar mis hábitos y volver a poner las cosas en ‘su sitio’.

Os invito a formar parte de este ‘Diario de una culona’ y que sea lo que Dios quiera.

Buenas noches.

Deja un comentario